Salimos en busca de emociones y fuimos encontrándolas a nuestro paso.La primera, un juego, pura diversión, jugar con el agua que brota de una fuente en el suelo, además el dia es lluvioso, las botas de agua de Ji son perfectas para notar los cambios del agua al ejercer una presión más o menos cercana, el sonido y la forma cambia.
Seguimos buscando y encontramos un inmenso tambor en plena plaza de la Luna, lo elegimos por el tamaño y por la presencia que tiene, es tan grande que desperto nuestro interés. Primero Diana lo abraza, frio, mucho frio al abrazarlo, despierta!!. Interés por tocarlo, suena!!, Ji se sorprende por lo pequeña que parece Diana al compararla con el tambor y por el vacio de un objeto tan grande.
Nuestra última diversión es un juego de niños, nos interesa por su apariencia divertida. La primera idea, tumbarnos, tirarnos, sorprende lo comoda que es la red, controlar el equilibrio, dividir el peso del cuerpo. Decidimos jugar con las sombras, trepar al columpio de una forma diferente, por su sombra.
Fin de la diversión?? seguramente no.....
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